Por Daniel Zovatto
México vivió el pasado domingo las inéditas, complejas y altamente controvertidas elecciones judiciales.
La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió su Informe Preliminar sobre el proceso.
Como era de esperarse, al haber estado presidida por un destacado político e intelectual como Heraldo Muñoz —de reconocida trayectoria internacional— la Misión presenta un informe que, si bien reconoce ciertos aspectos positivos, formula en su mayoría críticas serias, fundadas y oportunas sobre el carácter inédito, problemático y cuestionable del proceso. Críticas que, en muchos casos, coinciden con las observaciones que he venido señalando antes, durante y después de la jornada electoral.
Cabe subrayar que, a diferencia de otras misiones de observación que de forma poco profesional y, en algunos casos, vergonzosa terminaron avalando estas elecciones, el informe de la OEA ofrece una evaluación rigurosa, detallada y equilibrada del proceso.
A continuación un breve resumen con los principales hallazgos y recomendaciones del informe.
Aspectos críticos del proceso electoral
1. Muy baja participación: Solo votó el 13% del electorado, uno de los niveles más bajos en la región. Además, se registró un porcentaje significativo de votos nulos o no marcados.
2. Fuerte improvisación y ausencia de marco normativo: El proceso se llevó a cabo con gran rapidez y sin una legislación secundaria adecuada, lo que obligó al INE a regular aspectos esenciales “sobre la marcha”.
3. Debilitamiento de la independencia judicial: La elección popular de jueces —inédita a nivel mundial en esta escala— genera serias dudas sobre su compatibilidad con los estándares internacionales. Se critica la politización del Poder Judicial y la erosión de los contrapesos institucionales.
4. Evaluación deficiente de candidaturas: Los comités de evaluación aplicaron criterios dispares y sin pruebas técnicas uniformes. Muchos postulantes evitaron presentarse ante el comité más riguroso (el del Poder Judicial), lo que impidió garantizar un mínimo nivel de idoneidad técnica.
5. Dudas sobre la imparcialidad: De los 9 nuevos ministros de la Corte Suprema, 6 fueron propuestos por el Poder Ejecutivo y 3 ya formaban parte de la Corte por designación previa de López Obrador, lo que refuerza la percepción de captura institucional.
6. Irregularidades durante la campaña y la jornada electoral:
- Denuncias por el reparto de “acordeones” con listas prediseñadas de candidatos.
- Robo de 131 mil boletas electorales en el estado de Chiapas.
- Presencia controvertida de militares en la sede del INE durante la jornada electoral.
Aspectos positivos destacados
- La jornada electoral transcurrió en general en un clima de tranquilidad, sin incidentes de gravedad.
- El INE desplegó una logística efectiva, logrando instalar el 99,7% de las casillas previstas, a pesar de las dificultades políticas y operativas.
- Amplia presencia de observadores nacionales, aunque algunos vinculados a partidos políticos, lo cual contradice los principios de neutralidad exigidos para este tipo de comicios.
Recomendaciones clave de la MOE/OEA
1. Establecer un marco normativo claro y detallado para todo el proceso de elección judicial, incluyendo criterios de elegibilidad y métodos de evaluación técnica.
2. Asegurar que todos los postulantes pasen por exámenes técnicos anónimos y estandarizados.
3. Evitar la participación de órganos con control político directo en las evaluaciones de idoneidad.
4. Incorporar mecanismos de impugnación ciudadana y espacios de audiencias públicas.
5. Designar un único órgano técnico e independiente responsable de verificar la idoneidad y elegibilidad de los candidatos.
Consideraciones finales
Tal como ha quedado plasmado en el informe, este ha sido un proceso electoral sumamente complejo y polarizante.
El análisis de esta primera experiencia deja en evidencia que existen múltiples oportunidades de mejora.
La Misión insta a las autoridades electorales y los órganos políticos a considerar las recomendaciones formuladas para fortalecer todas las etapas del proceso, corregir las deficiencias actuales y garantizar la sostenibilidad de las soluciones adoptadas.
La ciudadanía y las instituciones mexicanas deberán evaluar si el modelo actual de selección de autoridades judiciales a través del voto popular, que no tiene precedentes a nivel mundial, contribuye a fortalecer los principios fundamentales de la administración de justicia; o si, por el contrario, acaba debilitando la transparencia, imparcialidad, eficacia e independencia del Poder Judicial.
Las lecciones aprendidas en este proceso resaltan la importancia de que toda reforma al modelo de selección de jueces se haga de manera gradual, a partir de un debate verdaderamente plural y, sobre todo, con base en un diagnóstico comprensivo, técnico y profesional sobre las problemáticas que se busca resolver y los mecanismos más efectivos para hacerlo.
Dicho lo anterior, la Misión no recomienda que este modelo de selección de jueces se replique para otros países de la región.